Aún recuperándonos física y emocionalmente de este inolvidable #MiércolesSanto2025, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Fátima quiere hacer público su más sincero agradecimiento a todos los hermanos y hermanas que han participado, de una forma u otra, en la Estación de Penitencia.
El Miércoles Santo no es solo un día señalado en nuestro calendario; es el momento en el que el barrio de Fátima abre sus puertas de par en par para ofrecer a Osuna lo más preciado que tiene: al Señor de la Salud y a su bendita Madre, la Virgen de la Encarnación. Durante todo el año, nuestros Sagrados Titulares habitan entre nosotros, son confidencia íntima en la oración cotidiana de los vecinos. Pero en la tarde del Miércoles Santo, el barrio se engrandece en generosidad, y cede por unas horas al pueblo entero la presencia y la gracia de sus reyes.
Gracias a todos los hermanos por vuestra entrega silenciosa, por el arropo fraterno durante todo el recorrido, por vuestra responsabilidad, y por ser custodios del regreso de nuestros Titulares a su casa, en su barrio, en medio de una emoción que solo quien lo ha vivido puede comprender.
Además, queremos hacer especial hincapié en el comportamiento ejemplar de todos nuestros hermanos y hermanas, quienes en todo momento mostraron una predisposición ejemplar, un compromiso firme y una paciencia admirable, atendiendo con respeto a las indicaciones de los diputados de tramo, y velando siempre por el buen hacer de nuestra Hermandad.
Por todo ello, GRACIAS. Gracias por ser parte activa de este Miércoles Santo que ya es historia en el corazón de Fátima.
Pedimos al Señor de la Salud y a la Virgen de la Encarnación —Ellos, que todo lo pueden— que nos concedan Salud y Vida para seguir caminando juntos y vivir con plenitud un nuevo Miércoles Santo desde nuestro querido barrio de Fátima