Fátima, un barrio con historia

D. Jesús Muñoz Cádiz
Arqueólogo ursaonense y del barrio de Fátima

Un trozo de la historia del barrio de Fátima...

Si eres del barrio o tienes algún tipo de vínculo con él, hablar de Fátima es especial. Este, pese a no ser tan antiguo como otros casos de la localidad, nos ayuda a conocer como era Osuna a mediados del siglo XX. Precisamente el barrio juega un papel vital a la hora de hablar de la configuración de la iglesia, ya que la existencia de éste propició la construcción del edificio religioso. En otros momentos de la historia, las iglesias fueron creadoras de urbanismo. No fue así en el proyecto de Fátima, ya que el nuevo barrio tenía demasiado lejos la parroquia de Consolación. Por tanto, se demandaba un edificio religioso que cubriera las necesidades espirituales de las nuevas viviendas. En los años cincuenta España empezaba a caminar hacia el desarrollismo económico y la transformación cultural y tecnológica (Pérez Escolano, 2014: 25). En esos años se decide crear un nuevo barrio al sur de Osuna, lugar este de cierta actividad durante finales del siglo XIX y principios del XX. Uno de los motivos de estos cambios fue el establecimiento de una escasa industria generada por la presencia de la estación de ferrocarril (Fajardo, 2008: 29).

Gracias a la documentación conservada en el archivo de la Biblioteca Municipal de Osuna, podemos conocer con mayor detalle algunos aspectos económicos y constructivos del diseño. Realizado en 1947, este primer proyecto contemplaba la creación de 161 viviendas y un “Grupo Escolar” llamado Ntra. Sra. de Consolación y que corresponde al actual CEIP Ntra. Sra. de Fátima (Fig. 1). Dicho proyecto se acogía a los beneficios que aportaba la Ley del 19 de abril de 1939, la cual trajo consigo la definición en España del concepto de vivienda protegida. La fundación de la Iglesia es de 1953 y corresponde a un plan posterior. El arquitecto de ambos fue Fernando Barquín Barón.

El control del territorio a través de vuelos aéreos que capturaban el terreno mediante fotografía con una alta resolución se volvió de gran interés durante las diferentes guerras que se sucedieron durante la primera mitad del siglo XX (Fajardo, 2008: 27). Estas  ortofotografías se pueden consultar en el portal del Instituto Geográfico Nacional (IGN) donde se almacenan vuelos de diferentes períodos que son de gran interés para estudios de este tipo. Por ejemplo, en el vuelo de 1956-1957 se puede observar el nuevo barrio ya construido, aunque no será hasta los años setenta cuando quede definido el urbanismo más próximo a la iglesia.

Si observamos la Calle Fátima, esta se encontraba en 1956 poblada solo en su margen derecho. Actuaba previamente como entrada a la localidad en forma de vereda (Fig. 2). Esta antigua vía, documentada en los levantamientos topográficos nacionales desde 1873, era la Vereda Real de Ronda, de ahí el nombre de Puerta de Ronda para la calle que va desde la Plazuela Salitre hasta la Iglesia de Fátima. Ya en planos de 1895, aparece denominada como Camino de Villanueva de San Juan. El nombre de esta pasó a ser Fátima con la construcción del templo y la reconfiguración de su entorno. Por tanto, podemos decir que la ubicación de la iglesia corresponde a un punto de entrada a la ciudad que en el siglo XX aún se mantenía presente.

En las décadas posteriores, el nuevo urbanismo y el muro al sur de la Mohedana que separa el barrio de las vías del tren se encargaron de enmascarar este trazado heredado desde antiguo.

En el capítulo 1º del presupuesto para la construcción de la iglesia se menciona el hecho de rebajar el terreno donde se iba a disponer el edificio, aunque parece que fue una intervención de escasa entidad, ya que actualmente sigue existiendo cierto desnivel entre la plataforma de la iglesia y la Calle Manuel Puro, ubicada al sur de esta. Respecto a la técnica constructiva, los muros de Fátima están realizados a base de sillar al contrapelo cuyas dimensiones son 60x20x25cm. Estos son posteriormente enfoscados y enlucidos con mortero de cal, dando el aspecto sobrio que tiene actualmente. Aun así, podemos ver la disposición del sillar en las paredes laterales del transepto gracias a la intervención de la pasada década que dejó al descubierto este tipo de piedra tan característica de Osuna (Fig. 5).

Los arcos se conformaron a base de rosca de ladrillo de 60 cm de ancho x 42 cm de grueso tomado con mortero de cemento. También se realizó con ladrillo la bóveda y el cupulín o linterna. Estamos hablando de la cúpula pequeña que se dispone encima de la cúpula del ábside. Esta estructura con forma de pequeña torre, cuenta con pequeñas ventanas que permiten la ventilación e iluminación del edificio. Es significativo, revisando los planos del proyecto, la presencia de dos arcos laterales en la fachada principal (Fig. 3.). Desconocemos en qué período se cegaron, pero esta modificación cambió significativamente el aspecto del edificio, además de generar espacios interiores que actualmente tienen diferentes usos. Por último, los dos cuerpos del campanario fueron realizados con ladrillo de taco, mortero de cemento y arena. La decoración pictórica del altar mayor y el ábside corresponden a modificaciones recientes, ya que previamente sus muros estaban pintados casi en su totalidad con un tipo de rojo granate. Actualmente este se ha limitado a algunos elementos decorativos, destacando por encima de todo el blanco tan presente en el resto del edificio.

Algo que destaca para la mayoría de la población es que la Iglesia de Fátima corresponde a un espacio donde la predicación y la liturgia se desarrollan con gran cercanía a los fieles, un signo de identidad. En la actualidad, Fátima es un barrio vivo, cambiante y a la vez respetuoso con su pasado. Pese a ser construido en la segunda mitad del siglo XX, ha sabido mantener algunos elementos arquitectónicos de su fundación.

Referencias bibliográficas:

Fajardo de la Fuente, A. (2008). Osuna y su territorio a través de las fotografías del vuelo americano:(1956-57). Cuadernos de los Amigos de los Museos de Osuna, (10), 26-29.

López, Díaz, J. (2003). Vivienda social y falange: ideario y construcciones en la década de los 40. Scripta Nova: Revista electrónica de geografía y ciencias sociales, 7(146). http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-146.htm

Pérez-Escolano, V. (2014). La arquitectura española del segundo franquismo y el Boletín de la Dirección General de Arquitectura (1946-1957), DOI: https://doi.org/-DOI_NO_DISPONIBLE_-_DOI_NOT_AVAILABLE-

Leyes y Decretos: 

BOE, nº 110, de 19 de abril de 1939, estableciendo un régimen de protección a la vivienda de renta reducida y creando un Instituto Nacional de la Vivienda encargado de su aplicación. https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1939/110/A02190-02198.pdf.

 

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