Ntro. Padre Jesús de la Salud
Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!
La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Salud (2021) es obra del imaginero sevillano Darío Fernández Parra. La imagen del Señor representa el momento en el que Cristo es presentado al pueblo acompañado por Poncio Pilatos, Claudia Prócula, sirvientas, un esclavo negro, un sacerdote judío y algunos romanos.
Cristo, arrestado, maniatado y vestido con túnica púrpura abierta hasta la cintura. Con un paso al frente que representa la divinidad del Señor, a través de la humildad y la resignación al martirio y la esperanza a la Resurrección.
Estilísticamente es una imagen que sigue los cánones naturalistas, basada en los principios del barroco andaluz. Esto ha permitido la obtención de un Cristo de perfiles bien dibujados, armónico en composición y dinámico, buscando la unción sacra y transmitir devoción a los fieles que lo contemplan.
Es de tamaño natural. Alcanza una altura de 1,80 m. aproximadamente y la materia prima fue la madera de cedro, posteriormente policromada. Cristo se presenta totalmente anatomizado, es únicamente cubierto por un pequeño sudario, y con minuciosos detalles en el torso, la espalda y las piernas, tanto en el modelado como en la policromía de los mismos.
Se trata de una bellísima talla en la que se percibe perfectamente el estilo del autor, en el que predomina el modelado, la calidez de la carnación y la expresividad. Cristo con una mirada dulce y baja, inclinado hacia delante y con una boca suavemente entreabierta, que parece hablarnos y pedirnos ayuda, se entrega ante su destino. Es un rostro de resignación, no de rechazo, si no de aceptación y compromiso.
Todo en él es dulzura: la cara, las articulaciones de manos y pies, la policromía, e incluso su ondulada melena y afilada barba de dos mechones.
El cabello está tallado con suma perfección, sobre todo en los laterales y la parte trasera, con pequeños mechones que caen por su frente. La afilada nariz se prolonga hasta el bigote partido y la también partida, y mencionada, puntiaguda barba. El entrecejo se muestra fruncido y las finas cejas enmarcan unos ojos expresivos y policromados.
El cuerpo del Señor, aunque de pie, no ofrece desafío, sino más bien entrega, unido a ello a la posición de avanzar, caminando y, por tanto, con la rodilla flexionada.
LA IMAGEN
Reportaje fotográfico de estudio realizado por Clara Domínguez Rodríguez para el análisis escultórico de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud.